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Los malos hábitos de conducción pueden tener un impacto significativo en los costes de mantenimiento de tus vehículos. Ya sea por un mayor desgaste o por la mayor probabilidad de que se produzcan accidentes graves, una mala conducción puede acabar costándole mucho dinero a tu empresa.
El riesgo del exceso de velocidad
Controlar la velocidad es una de las formas más importantes de mejorar el rendimiento del conductor y proteger los vehículos. El exceso de velocidad afecta al rendimiento del conductor al aumentar el desgaste del motor y los neumáticos, lo que conlleva costosas facturas de mantenimiento.
“Cualquiera que supere en un kilómetro el límite de velocidad está infringiendo la ley, así que nos tomamos muy en serio el exceso de velocidad”, afirma Jerry Hughes, de TXM Plant Hire. “Pero también lo correlacionamos con el tiempo de conducción: ¿se trata de un caso de exceso de velocidad o de un exceso de velocidad constante? La clave está en los datos, en asegurarnos de que tenemos datos fiables de nuestro sistema de seguimiento de vehículos”.
Además, la velocidad aumenta las probabilidades de accidentes de tráfico que pueden provocar daños en los vehículos o lesiones a los pasajeros. Las primas de seguros también pueden aumentar debido a los incidentes relacionados con la velocidad. Controlando la velocidad, los conductores pueden mejorar su seguridad personal al tiempo que protegen tus vehículos y la cuenta de resultados de tu empresa.
” Que un conductor se vea implicado en un accidente no sólo nos preocupa mucho, sino que añade costes significativos a nuestro negocio”, señala Matt O’Conner, de John O’Conner Grounds Maintenance. “Por eso la conducción segura es fundamental en nuestra estrategia para ahorrar costes de forma significativa”.
Frenado y aceleración
Los malos hábitos de conducción infligen un gran desgaste a un vehículo con el paso del tiempo, especialmente a uno que recorre muchos kilómetros cada día. Otro ejemplo de mala práctica al volante son las frenadas o aceleraciones bruscas, que pueden dañar los neumáticos y reducir la vida útil de los mismos.
Controlando los hábitos de frenado y aceleración de los conductores, no sólo puede reducir el riesgo de accidentes costosos, sino también minimizar el desgaste de los neumáticos. Las estadísticas más actuales dejan clara esta relación: alrededor del 30% de los costes totales de operación se deben, sin duda, a los elevados costes de combustible provocados por un mal comportamiento al volante. Sin embargo, los conductores que frenan con precaución tienen un coste medio anual de neumáticos de sólo 195 euros, mientras que los que frenan bruscamente a menudo afrontan costes de unos 320 euros al año. A la larga, una conducción imprudente puede costar a las empresas miles de euros. Así que toma el control y garantiza una conducción rentable y segura.
Cómo ayuda el seguimiento de vehículos a mejorar el rendimiento de los conductores
El seguimiento de vehículos proporciona una valiosa información sobre el rendimiento de los conductores, lo que permite realizar análisis diarios y elaborar informes sobre el rendimiento de cada conductor. Con estos datos, puede identificar y corregir los malos comportamientos. Esto no sólo mejorará la seguridad del conductor, sino que también reducirá el coste del desgaste asociado. Disponer de un buen sistema de seguimiento también permite comprender realmente las circunstancias que hay detrás de los incidentes de mal comportamiento al volante.
“Siempre que se produce un incidente de exceso de velocidad o un accidente, podemos ver todo el suceso a través del mapa de seguimiento en directo y de Street View. Sabemos cuáles fueron las circunstancias que rodearon el suceso, así que sabemos cómo formar a nuestro personal para evitar que vuelva a ocurrir”, afirma Bob Stokes, de South Stafforshire Plc. “Nuestros conductores saben que los jefes reciben sus informes de conducción cada semana. Nos centramos en los conductores que han sido marcados como ‘rojos’ en los informes de comportamiento del conductor y los comparamos con el análisis de mantenimiento del vehículo, observando el desgaste excesivo de los neumáticos y los frenos. Ha sido una forma muy eficaz de animarles a conducir mejor y de forma más segura”.
El sistema de seguimiento de vehículos Quartix compila una puntuación de conducción diaria para cada vehículo y/o conductor. La puntuación de conducción diaria se basa en su rendimiento al volante, del que la velocidad es un factor. Estas puntuaciones están codificadas por colores y permiten ver fácilmente quién conduce bien y quién necesita asesoramiento. “El sistema de seguimiento de Quartix, gracias a su versatilidad, nos ha permitido conocer de manera fehaciente y en tiempo real tanto la ubicación de nuestros vehículos como la actividad de nuestros conductores. Una información muy valiosa para nuestra empresa que hasta ahora no conocíamos con tanta precisión.” afirma José Viñuela, propietario de Autocares Viñuela.
“El sistema de seguimiento de Quartix, gracias a su versatilidad, nos ha permitido conocer de manera fehaciente y en tiempo real tanto la ubicación de nuestros vehículos como la actividad de nuestros conductores. Una información muy valiosa para nuestra empresa que hasta ahora no conocíamos con tanta precisión.” afirma José Viñuela, propietario de Autocares Viñuela.
” El uso del sistema de gestión de vehículos Quartix ha supuesto un enorme ahorro de hasta 180.000 euros en W J Road Marking”, informa Scott Logan con entusiasmo. “Gracias a los informes sobre el comportamiento al volante de Quartix, hemos logrado una notable mejora del 12% en las MPG, hemos reducido las emisiones de CO₂ y hemos disminuido significativamente la frecuencia de las averías de los vehículos y las horas de taller. Estos impresionantes resultados ponen de relieve la relevancia de la telemática para nuestro negocio.”
Utilizando los datos de estilo de conducción de Quartix, el equipo de John O’Conner Grounds Maintenance descubrió que los malos índices de conducción conllevan mayores costes de combustible y reparaciones. Las cifras hablan por sí solas: un conductor con buenas calificaciones gastó sólo 1.350 euros en combustible en tres meses, tuvo unos costes de reparación de sólo 100 euros y necesitó sólo 1,5 horas de taller. Por el contrario, un conductor con un índice de velocidad Quartix deficiente generó 170 euros más en gastos de combustible por un kilometraje similar, ocasionó a la empresa unos gastos de reparación adicionales de 2.400 euros y requirió 29,5 horas completas de tiempo de taller. Estas conclusiones son claras y demuestran lo importante que es prestar atención a la buena conducción.
Controlando el comportamiento del conductor, no sólo pueden reducirse los costes asociados al mantenimiento del vehículo, sino también el riesgo de accidentes. Una verdadera situación en la que todos salen ganando: los conductores concienciados pueden convertirse en conductores más seguros y, al mismo tiempo, aumentar la vida útil de su vehículo.
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