Vea por usted mismo cómo funciona Quartix con nuestra demostración totalmente interactiva en tiempo real.
Las renovaciones automáticas son un tema polémico en la industria de seguimiento de flotas. Con la situación económica actual, las empresas quieren decidir en qué se gasta cada euro, y los contratos que se renuevan automáticamente pueden convertirse en una trampa desagradable.
Lamentablemente, sigo escuchando historias de gerentes de flotas que han caído en la red de las cláusulas de renovación automática de sus proveedores. Lo más sorprendente es que la mayoría ni siquiera sabe que existen cuando firman el contrato inicial.
Imagínate: estás listo para cambiar de proveedor después de investigar las mejores opciones, solo para descubrir que tu contrato se ha renovado automáticamente por otro largo período.
En ese momento, las opciones son pocas: o pagas una alta penalización para salir, o sigues pagando por un servicio que ya no necesitas ni deseas.
Hace poco, un cliente se unió a Quartix después de haber estado con su proveedor anterior durante más de doce años. Justo cuando creía que finalmente cambiaría de servicio, su contrato se renovó automáticamente… ¡por tres años más! Esta experiencia le dejó un mal sabor de boca y dañó una relación comercial de larga duración. No podía creer que la empresa hubiera actuado de esa manera y que ni siquiera hubieran tenido la cortesía de informarle: se sintió literalmente estafado.
No veo ninguna ventaja en las renovaciones automáticas. Es un fastidio para ti, el cliente, y te quita tu derecho a elegir. Sin duda, tus necesidades y quizás hasta el precio del sistema habrán cambiado desde que te registraste, y deberías poder hablar sobre esos cambios.
En Quartix, creemos en el poder de la elección. No hacemos renovaciones automáticas.
Cuando termina tu período inicial, te ofrecemos un contrato mensual renovable, para que decidas quedarte con nosotros porque quieres, no porque estás atrapado. Con una calificación de 4.9 estrellas en Trustpilot y una tasa de retención de clientes superior al 85%, nuestra primera empresa cliente de 2001 todavía sigue con nosotros. Esto no es por casualidad: nos esforzamos en ganar la lealtad de nuestros clientes a través de la calidad del servicio.
Si estás evaluando proveedores, aquí tienes un
consejo:
¡Lee la letra pequeña! Muchos contratos de seguimiento de vehículos esconden cláusulas de renovación automática en los términos y condiciones, y a veces requieren hasta seis meses de antelación para cancelarlos.
No esperes hasta el último minuto; pon una alerta en el calendario antes de la fecha límite de cancelación (¡no cuando tu contrato esté por finalizar!) y date tiempo para revisar tus opciones, evitando quedar atrapado en un servicio que ya no se ajusta a tu negocio.
Lo que tu negocio necesita es un sistema de seguimiento flexible y confiable, sin cláusulas ocultas que te amarren. Al final del día, cuando los clientes son tratados con transparencia y respeto, la decisión de quedarse con un proveedor es mucho más sencilla, porque nace de la confianza y no de un truco legal.